CETIM Centro Tecnológico es una de las instituciones gallegas clave en investigación aplicada para obtención de nuevos productos a partir de residuos. Desde sus inicios han apostado por la economía circular, un modelo de negocio recurrente en los debates de la crisis sanitaria del COVID-19. Hablamos con su director general, Toni Pons, quien -antes de llegar a Galicia- ocupó distintos cargos en varias empresas nacionales referentes en innovación industrial.

¿Qué valoración hacen tras este confinamiento de casi dos meses a causa del coronavirus? ¿Qué radiografía les trasladan sus clientes?
Estamos viviendo una situación totalmente nueva, con unas consecuencias de gran impacto tanto en la economía como en la manera de trabajar y relacionarnos.
Esta situación de gran estrés nos permite, tanto a las empresas como a entidades, a administraciones o a trabajadores y a usuarios, ver la capacidad que tenemos de adaptarnos, gestionar y resolver las distintas problemáticas con las que nos vamos encontrando, sacando lo mejor y peor de cada uno de nosotros.
Al tener clientes en diferentes áreas, la foto es muy distinta según el sector y dentro del mismo, según el tipo de actividad. Tenemos clientes trabajando desde el primer día, por ser sector estratégico, otros que han podido continuar teletrabajando total o parcialmente y los que han tenido que parar por completo la actividad.
Pero en todos los casos, nadie a día de hoy ha decidido abandonar la investigación que estaba realizando, incluso en general ven más necesario que nunca potenciarla para reforzar sus compañías con productos y servicios de mayor valor añadido.
Actualmente, de manera telemática y en menor medida presencial, en CETIM estamos trabajando en numerosos proyectos de investigación definidos y acordados durante este periodo de confinamiento.

“Ningún cliente ha decidido abandonar su investigación; incluso ven más necesario que nunca potenciarla para reforzar sus compañías.”

¿Es la economía circular el nuevo modelo de negocio obligado tras la crisis sanitaria provocada por el COVID-19? ¿O se podría identificar otro?
La economía circular sigue siendo el modelo a seguir antes y después del COVID-19. Esta pandemia puede haberla reforzado más o menos, pero no debería afectar a la estrategia global de ir hacia una economía circular y sostenible.
Si es cierto que el respaldo que estaba recibiendo por parte de las administraciones pueda verse afectado por la crisis tras el COVID ya que la situación financiera y las prioridades de las administraciones pueden variar tras esta nueva realidad.
¿Qué tres claves debería tener en cuenta una empresa para cambiar el rumbo hacia la sostenibilidad?
En principio, para cambiar el rumbo de una empresa hacia la sostenibilidad lo primero que debe hacer es identificar, estudiar y corregir los impactos sobre el medio ambiente, que generan sus productos, procesos de producción y su actividad empresarial en general.
Revisar los consumos energéticos y de material, la gestión de residuos, la selección de proveedores, reducir su huella de carbono, trabajar el ecodiseño, la formación al personal creando una cultura sostenible a partir de la concienciación/formación y desarrollar acciones que estimulen a los trabajadores hacia esa sostenibilidad.
Sus proyectos de investigación aplicada para reaprovechamiento de subproductos van desde transformación de polvo de pizarra en mortero a suero de leche en encapsulantes para aromas. ¿Son aplicables a cualquier tipo de empresa?
Cualquier empresa que genere un residuo o subproducto que actualmente pueda no tener valor, o incluso suponga un coste, generalmente puede investigar cómo transformarlo en una materia prima o en un nuevo producto de valor mediante la incorporación dentro de una matriz, modificándolo física, químicamente o enzimáticamente, a través de procesos biotecnológicos. etc.
Evidentemente, no todos pueden tener el mismo impacto en la cuenta de resultados. Algunos aportarán importantes beneficios, otros cubrirán los costes que suponía deshacerse de ellos, pero en general siempre suele haber distintas soluciones que permiten dar valorizar el subproducto/residuo y con ello, la compañía.

“La innovación es lo que permite a una empresa, grande o pequeña, diferenciarse de la competencia.”

Muchas pequeñas empresas o industrias pueden pensar que la innovación no es para su negocio, ¿qué les diría?
Nosotros trabajamos para todo tipo de empresas, desde grandes multinacionales hasta pequeñas empresas de reciente creación. En todas, la innovación es lo que les permite diferenciarse de la competencia y poder ofrecer un servicio o producto mejor, de mayor calidad, prestaciones, precio, etc.
Ciertamente, la capacidad tanto financiera como de recursos humanos en una empresa pequeña suelen están muy limitados. Por ello, solemos ayudarles no solo en la investigación, sino también en la realización de los proyectos a través de ayudas públicas que les permita hacer frente a los costes de esa investigación.
Ahora mismo, ¿hay algún sector con mayor potencial que otro?
En CETIM al no trabajar por sectores, sino por tecnologías que aplicamos a cualquier sector, vemos oportunidades concretas en muchos de ellos. Actualmente, estamos trabajando en varias propuestas en las que empresas de distinta índole e intereses colaboran entre ellas en tecnologías comunes.
En su caso, ¿han hecho algún replanteamiento estratégico debido a la crisis sanitaria del COVID-19?
Esta situación ha reforzado la estrategia interna del Centro en cuanto a potenciar las capacidades individuales de las personas. Aunque en CETIM se fomenta la colaboración y cooperación entre las distintas personas y áreas, nos preocupa mucho desarrollar las capacidades individuales de cada colaborador. Por ello, todos disponen de herramientas (portátiles, móviles, accesos remotos al servidor,…) que les permiten trabajar en cualquier situación y en cualquier lugar, con una capacidad de decisión y de autogestión individual importantes.
El teletrabajo no es algo nuevo para nosotros. En el centro nos consideramos unos privilegiados ya que hemos podido seguir trabajando, la mayoría desde casa y también con actividad en laboratorios con fuertes medidas de protección.
¿Se podrían aprovechar de alguna manera los residuos del COVID-19?
Seguramente sí, pero desde CETIM no trabajamos con residuos con este tipo de contaminación.